31 may 2011
algo nuevo
Un ruido de silla que se mueve, como si la hubiesen empujado. Después silencio. Ese silencio pleno. El silencio de los besos. Ese que habla de sueños y fábulas, de tesoros escondidos. Los más bellos. Y ella lo sabe. Y mientras aprieta con más fuerza la almohada piensa que quizá el amor verdadero sea un amor simple hecho de días juntos, cada cual con sus propios deberes y aficiones. Un amor hecho de risas y bromas, de proyectos que realizarse... Puede que sea preciso viajar antes de saber cuál es la meta adecuada para nosotros. Quizá cada vez que amas sea la primera.
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